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Asumieron nuevas autoridades del CASF
Archivo: Asunción CASF prensa
Publicado: 23 de Diciembre 2019

En una ceremonia que contó con la presencia de autoridades de los tres Poderes del Estado, instituciones afines e invitados especiales, en el marco del Salón de Actos Dr. Gregorio Parera, se realizó la ceremonia de asunción de las nuevas autoridades del CASF, asumiendo como nuevo Presidente el Dr. Andrés Abramovich.
Tras las palabras del Presidente saliente, Dr. Mariano Viganó, quien realizó un balance de su gestión, se entregaron diplomas a los profesionales que formarán parte del CASF.
La nónima de los nuevos miembros del Directorio y Tribunal de Conducta es la siguiente:   
Presidente: Dr. Andrés Abramovich
Vicepresidenta: Dra. María Gabriela Farías
Secretaria: Dra. Gisela Lorena Frutos
Prosecretario: Dr. Emanuel Arturo Chiabo
Tesorera: Dra. Olinda Magdalena Gino
Protesorera: Dra. Verónica Tristana Barcarolo
Vocales Titulares:
Dra. Lidia Beatriz Hediger
Dr. José Luis Olivera Rivas
Dr. Andrés Héctor Román
Dr. Leandro Federico Mega
Dra. Silvina Francezón
Dr. Juan Manuel Bode
Dr. Francisco Ippolito
Dr. Oscar Fabián Velázquez
Vocales Suplentes:
Dr. Federico Antonio Kiener
Dr. Juan Manuel Musuruana
Dra. Clara Encarnación Casuso
Dra. Adriana Emilce Bellot
Dr. Eduardo Piaggio
Dr. Daniel Aimaretti
Tribunal de Conducta:
Vocales Titulares:
Dr. Esteban Matías Gutiérrez Dalla Fontana
Dra. Noemí Susana Schvartz
Dra. Stella Maris Reschia
Dr. Gustavo Guillermo Huarte
Dr. Francisco Javier Funes
Dra. Karina Susana María Del Pozo
Vocales Suplentes:
Dra. Alicia Haydee Picone
Dr. Marcelo Oscar Micocci
Dra. María Eugenia Yaya
Dra. Clyde Balbina Cavalieri
Dra. Larisa Lilian Suzman
Dra. María Gabriela Filoni
Discurso Presidente
Compartimos con los profesionales las palabras del Presidente del CASF, Dr. Andrés Abramovich, luego de la toma de posesión de su cargo.

DISCURSO ASUNCIÓN PRESIDENCIA COLEGIO 2019:

Queridos amigos y amigas:
- Les agradezco muy especialmente la presencia de todos ustedes, en esta jornada trascendente para la vida democrática de nuestra institución.
- Estamos aquí reunidos para dar inicio formal a la gestión del nuevo Directorio del Colegio de Abogados de Santa Fe y su Tribunal de Ética.
- Haber sido elegidos por nuestros pares para representarlos, no sólo constituye un inmenso honor, sino principalmente una gran responsabilidad.
Pues así tomamos las cosas. Actuar y ser protagonistas, para que la vida no nos pase por un costado.
-Estamos convencidos de que la única manera de erradicar los flagelos de la realidad profesional, es a través de la lucha mancomunada de voluntades afines.
- Resalto la generosidad de los que ayudan al prójimo, involucrándose, poniéndose a disposición ante cualquier inquietud; los que colaboran para allanar el trayecto y que en definitiva, son los que dejan sus huellas en el sentir de la gente, sin importar el rango que poseen.
Es la calidad humana lo que los trasciende y no su sólo cargo, que es efímero por esencia.
Por ello, si bien hoy asumimos funciones unos cuantos, preciso es tener en claro que “Colegio Somos Todos”.
- Es la vocación de servicios, el trabajo y la humildad, lo que permitirán alcanzar los objetivos trascendentes, que redunden en beneficio del conjunto.
- Es nuestra misión esencial defender la dignidad de la profesión, elevando nuestra voz y emprendiendo acciones, tendientes a mejorar la vida diaria de los abogados y abogadas.
- Desde ya, que somos ambiciosos y nos une la pasión por el progreso, utilizando la política en el sentido de considerarla como una herramienta de transformación social e inherente a la propia condición humana, puesto que sin ella la libertad se adormece, la igualdad se diluye y las injusticias florecen.
- La indiferencia por la cosa pública hace peligrar la existencia de las instituciones, debido a que los problemas tienen que ser resueltos por voluntades decentes y comprometidas.
- Nuestra lucha no cesará,  aún cuando los tiempos sean adversos, aún cuando sea caro el precio por defender los ideales.
- Hoy tengo el honor de asumir el cargo de presidente del Colegio de Abogados de Santa Fe, institución que ha bregado y luchado constantemente por la consolidación de las instituciones republicanas, por el fortalecimiento de la división de los poderes y por el mejoramiento del servicio de justicia, pilares esenciales para asegurar una convivencia pacífica.
Los abogados y abogadas nos encontramos en una situación de notoria dificultad en nuestro ejercicio profesional, donde vemos con gran preocupación que los inconvenientes tienden a agravarse con celeridad.
- En este sentido, continuaremos insistiendo por la institucionalización del “Consejo de la Magistratura”, donde se encuentren representados los diversos estamentos vinculados con la justicia. Pero debe quedar en claro que no propugnamos la creación de una entidad donde prime la fuerza de las corporaciones o el calor del amiguismo, sino que impulsamos la gestación de un órgano transparente, eficiente y autónomo, donde los mejores sean los elegidos.
- La medida del valor de los funcionarios debe estar dada por su capacidad y no el tener amigos en el gobierno.
- Sin independencia, la justicia deja de ser un poder, para convertirse en un servicio de utilidad para otros poderes;

- No podemos permitir que la puja entre los distintos sectores paralice o retarde las designaciones, pues los justiciables merecen una respuesta urgente a sus necesidades.
Cuando un juzgado se encuentra vacante, se  produce la postergación de los derechos de numerosos hombres y mujeres. Por tanto, es función primordial de los poderes, reconocer a la justicia como prioridad de Estado y no como un simple gasto.
- Insistiremos con la creación de más juzgados, sobre todo en el interior, donde proliferan los fueros múltiples que, tal como indica la realidad, se encuentran colapsados y con demoras irrazonables.
La falta de especialidad conspira contra lo que debe ser la prestación de un servicio eficiente.
- Cumpliendo con el objeto primordial de nuestra institución, impulsaremos la “refundación” de la Comisión Gremial,  de “Abogados del Estado” y de “Expertos”, aspirando a la participación de los colegas de los distintos ámbitos y fueros, de manera tal de lograr conocer en profundidad los inconvenientes que padecen a diario, para luego, procurar brindar una solución acorde a las exigencias.
- Vamos a instar la creación de la “Federación Santafesina de Colegios de Abogados”, para que la abogacía provincial ocupe el rol central que merece.
- Por otra parte, será una obsesión de este Directorio, la inserción de los jóvenes abogados y abogadas en el mundo laboral.
Somos conscientes de las grandes dificultades que existen en los inicios y trabajaremos de manera incesante para contenerlos, protegerlos y ayudarlos.
- Conocedores de los cambios sociales, promoveremos un Colegio moderno, a la altura de los tiempos actuales. Así, daremos impulso a proyectos de leyes tendientes dignificar la profesión y el servicio de justicia.
En esa línea, exhortamos a los Poderes del Estado que participen a nuestra entidad en toda iniciativa relacionada con los fines antes mencionados.
- El Colegio de Abogados cuenta con especialistas en todas las áreas, lo cual garantiza la calidad en la tarea legislativa.
- Vamos a fortalecer y profundizar el compromiso del colegio con la sociedad santafesina, de manera de colocar a nuestra institución de cara a la gente, ayudando a los más vulnerables.

- En el orden interno, trabajaremos en conjunto con las Cajas de Jubilaciones y Forense, entendiendo que la cooperación y el trabajo mancomunado entre las entidades abogadiles -reconociendo los intereses de cada una- permitirá fortalecerlas, sin perjudicar a los que menos tienen.
- Lo expuesto y mucho más, serán algunas de las bases centrales de nuestra gestión. Puedo continuar narrando diversos proyectos e ideas, pero resulta preferible plasmarlas en el campo de la realidad, pues los hechos hablan por sí mismos…
Los gestos formales no sirven para lograr el progreso; es fundamental que la revolución de las ideas se vea acompañada por el fragor de la acción…
Y para ello, tenemos un maravilloso equipo de mujeres y hombres dispuestos a dejar su impronta personal, en aras a lograr el crecimiento colectivo.

El que no se esfuerza en lograr el cometido, el que se relaja antes del final, el que carece de ideales que embellecen la vida, el que no esté dispuesto a pagar el precio del crecimiento, se aburre antes de tiempo, envejece antes de existir. Los integrantes del Colegio de Abogados de Santa Fe, que participan en sus diversos ámbitos y seguramente, los que en el futuro se sumarán, poseen la frescura necesaria para colocar a nuestra institución en el vértice de las consideraciones.
-No somos perfectos ni infalibles. Con defectos y virtudes, avanzamos y aprendemos, pues lo grave no es errar, sino creerse dueño de la verdad…
Debemos encarar la gestión con la humildad necesaria para escuchar y colaborar, puesto que mientras más poder y autoridad se tiene, más cortesía y amabilidad se requiere.
Es nuestra principal responsabilidad actuar en conjunto, sin agravios ni mezquindades, sabiendo que tenemos que cumplir la función trascendente de ser custodios de la dignidad de la profesión…
Y ello no es tarea de uno, sino de todos. Muchas veces, nos vemos tentados a reprochar o menospreciar, a los colegas, a quienes piensan diferente, a los integrantes de espacios políticos distintos. Pero debemos tener en claro que el fuego entre condiscípulos, incinera la evolución individual y colectiva, puesto que nadie puede crecer derrumbando la buena fe…
Cuando reina la pureza en los hábitos, que no implica ausencia de firmeza, la abogacía y la justicia se elevan…
-Proponemos revolucionar la abogacía de Santa Fe, llevando como premisa principal, el respeto por el prójimo, eligiendo hacer el bien una y otra vez…
Revolucionar la abogacía implica eso: CONFRATERNIDAD, que lleva a la grandeza colectiva; la UNIÓN, que permite la consolidación del espíritu cooperativo y solidario; la HUMILDAD, que permite concretar el derecho a la igualdad, y la HUMANIDAD que nos permite sentir físicamente la realidad para transformarla y mejorarla en beneficio del conjunto.
Por ello, resulta primordial la UNIDAD. Un Colegio unido es un Colegio fuerte.
-Vamos por el “Nunca más” de las divisiones; vamos por el “Nunca más” de las descalificaciones ni las agresiones personales, pues en juego está, ni más ni menos, que la salud de la profesión. Y ello, debe ser tomado como “POLÍTICA DE ESTADO”;

-Invitamos a todos los colegas a sumarse a trabajar en los Institutos y Comisiones del Colegio. Los instamos a integrarse y volcar sus iniciativas e inquietudes.
Deben sentir como propia esta institución, que a todos nos cobija y nos permite mantener la frescura necesaria para forjar un futuro próspero. Pues trabajar en conjunto, por objetivos nobles, con quienes eligieron esta hermosa profesión como medio de vida, es un privilegio sin igual…

- Por último, deseo agradecer, muy especialmente, a los que me llevaron con sus corazones, a cumplir este sueño…
- A mis padres, sostenes inigualables en esta lucha por dignificar la vida; seres humanos maravillosos que me inculcaron los valores de la justicia, la decencia, el esfuerzo, la igualdad y el respeto. Ellos, con su bondad inquebrantable e incondicional, permiten que la existencia sea más bella…
- A mis amigos y amigas de la Agrupación “Colegio Somos Todos”, personas realmente valiosas, que decidieron involucrarse, con responsabilidad y pasión, para hacer de la realidad, un sitio más justo y placentero.
- En especial, agradezco a mis grandes amigos, Eduardo Massot y Mariano Viganó, que confiaron en mí para llevar adelante esta empresa común.  En tiempos donde todo da igual, merece distinguirse a los que dedican su tiempo, su energía y su entusiasmo, a servir al prójimo. Y ellos dos, supieron conducir con rectitud y sacrificio, a las instituciones abogadiles más importantes del país. Por ello y mucho más, mi admiración y cariño;
- A los integrantes del Directorio y Tribunal de Conducta, que hoy concluyen su mandato, por el trabajo realizado;
- A mis amigos de la vida, simplemente por estar siempre;
- A los matriculados y matriculadas, que depositaron en nosotros un tesoro preciado: su confianza, y que haremos lo imposible para no defraudar;
- Al inolvidable maestro Carlos Santiago Fayt, por sus enseñanzas, su generosidad y sobre todo, por regalarme su amistad…
- A los integrantes del Foro de Práctica Profesional, personas que hicieron y hacen muy felíz, mi tránsito por la abogacía;
- A los empleados del Colegio, por hacer más sencilla la tarea diaria;

- Viene bien que se exalten en este acto los valores de la profesión.
No por repetido resulta evidente: todos los oficios, aún  los más humildes, son igualmente nobles y elevados, si contribuyen al bienestar social y se ejercen con espíritu y amor, porque lo que dà grandeza y plenitud a las personas, es precisamente el amor que pone en sus obras, aún cuando sean modestas.
- Para concluir, me permito relatar una anécdota que escuche hace muchos años. La anécdota de los tres  picapedreros a quienes se les preguntó que hacían:
El primero, dio una respuesta practica: “me gano la vida”, el segundo, objetivamente contestó “estoy picando la piedra” y el tercero iluminando su rostro exclamó “ Construyo una catedral”.
Y es esa la razón de nuestra existencia. Hacemos algo más que ganarnos la vida: construimos y afirmamos la estructura de una sociedad que intenta asegurar la justicia y la libertad, sin cuyos valores los seres humanos no podrían vivir.  
- Sigamos afianzando el Colegio de Abogados de excelencia que merecemos.
JUNTOS, SIEMPRE!
A trabajar!
Muchísimas gracias por acompañarnos!!
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