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El instrumento emprendedor como subjetividad emergente del fraude laboral
Por Eduardo Alfonso Depetris. Fuente Arrabal Juridico
La subjetividad emergente construida por la razón económica reinante, y las nuevas tecnologías, es el emprendedor, el empresario de si mismo, para el que su vida es su capital humano, invierte en si mismo al efecto de que su empresa, logre los mayores rendimientos; siendo los significantes amos que guían esa elaboración, la libertad absoluta, la cultura del riesgo, la flexibilidad.-   
La racionalidad precisa se funda en la empresa como modelo, es la cultura de la empresa, que hace los trabajadores se subjetivisen y configuren su forma de vida como si cada cual fuera su propia empresa, el ser humano es la empresa, es el objeto que produce ganancias.-   
La dualidad competencia-empresa es la norma de funcionamiento de la sociedad en la que funciona el emprendedor articulando el mercado con su acción individual.-   
El sujeto emprendedor responde a las exigencias del mercado se adapta a sus condiciones, de creatividad y flexibilidad.-   
La flexibilidad es la virtud que le permite enfrentar los vaivenes del mercado, el riesgo, la inseguridad, la fragmentación del vivir, ya que por su intermedio puede adaptarse rápidamente y convertirse en empresario de sí mismo asumiendo todas las responsabilidades, incluso la de su fracaso, por otra parte, exculpa al sistema y al estado, y para el caso de fracasar se imputa a si mismo.-   
Los economistas de la escuela de Chicago afirman que lo social es un mercado, la vida íntima un nicho de mercado, por ello debe imponerse un ambiente competitivo en el que cada individuo sea empresario de sí mismo.-   
Se ofrece como superador de desigualdades estructurales existentes en la sociedad, mas cuando el emprendedor despierta de su sueño, se da de bruces con la realidad.-   
Esta concepción brota de los viejos retales de la teoría liberal sobre economía y trabajo y de la renovación del management, los nuevos modelos de negocios, la psicología motivacional, las nuevas tecnologías emergentes.-   
Sus paradigmas son identificados con la juventud, la tecnología, las nuevas cualificaciones, el riesgo, el cambio, la creatividad.-   
El nuevo management ensalza lo joven que representa la flexibilidad y descalifica lo viejo como signo de estabilidad y rigidez.-   
El interés principal del "instrumento" emprendedor es extender la lógica de concepto de "capital humano" como elemento clave que delínea la metamorfosis del trabajo hacia el nuevo paradigma que lo regirá.-   Los rasgos que lo identifican son:
---habilidades para integrarse a la flexibilidad del mercado;
---capacidad de adaptarse a situaciones diversas;
---saber trabajar en equipos con diferentes profesionales;
---capacidad de trabajo con espíritu empresarial;
---apasionamiento por el trabajo, sin medir el tiempo, ser móvil, saber comunicarse y contactarse en redes;
---responsabilizarse de su carrera y crearse una reputación atractiva;
---apertura necesaria para lidiar con lo nuevo;
---demostrar creatividad, autonomía, autocontrol;
---saber administrar personalmente su trabajo y carrera;
---ser ágil y reactivo; ---trabajar por proyecto;
---crear sus propias oportunidades; ---tomar riesgos.-  
La política de empleo de la razón económica imperante impone al emprendedor como significante del empresario que enseña el camino a la riqueza, el triunfo y el bienestar.-   
MANO DE OBRA GRATIS
Esta transmutación provoca un impacto en el mundo del trabajo ya que en este contexto maximiza el poder material y simbólico del empresario, que a la hora de contratar exige sobre todo a jóvenes todas las virtudes detalladas ut-supra para crear con ellos una bolsa de explotación.-   
La economía política de esta promesa pone a trabajar "gratuitamente", en un sistema que denomina de práctica y aprendizaje, una masa numerosa de jóvenes a los que les demanda entusiasmo a cambio de satisfacer su deseo y necesidad de reconocimiento, acreditación y experiencia para un posible trabajo.-   
La promesa es un capital en manos del empresario, que activa mano de obra real que trabaja gratis y a la que le es negado su  valor y carácter productivo, por lo que no les otorgan el ansiado empleo y por una nueva promesa de que cuando mejoren las cosas en el futuro se les otorgará.-   
De este modo se normaliza el trabajo gratuito, y a la víctima la cualifican como alguien dispuesto a asumir riesgos.-   
Esta realidad provoca una espiral competitiva a la baja, en la que los jóvenes se auto-explotan más y más,  reforzando la razón que rige el uso de mano de obra gratis.-   
DISCURSO EMPRENDEDOR:
Este discurso es teatral, basado en golpes de efecto, declamatorio, plagado de metáforas altisonantes y anécdotas.-
 Esta teatralidad usa narraciones breves, simbólicas de las que extrae una enseñanza, lo que se denomina "storytelling", o sea, el arte de contar una historia con aprovechamiento de una atmósfera mágica, compuesta de relatos de éxitos empresariales, relatos personales, testimonios de experiencias, diálogos, con una escenificación apologética de la fe empresarial, guía del éxito para paso a paso motivar a crédulos futuros emprendedores.-   
Siempre figurará un evento anual de tecnología, entretenimiento o diseños, áreas que dan forma al futuro; también el golpe de efecto que en un mensaje de pocos segundos o minutos llama la atención que permite atrapar al ingenuo.-
Al que echan el guante relatando epopeyas ganadas por ilusos imaginarios, que luego los hará trabajar en su propio beneficio e incumpliendo las promesas candorosas que les hicieron creer.-  
A ello anejan los relatos épicos de empresarios clásicos y de los más actuales "startup", o sea de las organizaciones humanas con vasta capacidad de cambio, desarrollo de productos y servicios de holgada innovación, vivamente deseados por el mercado, cuyo diseño está direccionado por completo al cliente "cool", o sea el alagado con admiración por su actitud frente a la vida .-   
El comportamiento del emprendedor es el de un simulador que vive de aparentar, apreciarse, acreditarse en la búsqueda de financiación y reputación; es más importante su apariencia de lo que es en realidad, ya que se valora el  potencial y lo prometedor de una idea y no la idea misma; detrás de todo ello hay una dudosa, asaroza realidad con uns mixtura de promesas incumplidas, superficialidad ética, enfermedad mental.-   
Como vemos se trata de una patética representación que oculta y justifica situaciones de precariedad económico-social y explotación de este supuesto empresario de sí mismo que solo se explota asimismo en beneficio de los simuladores que lo engañan y reciben las ganancias de su trabajo.-  
La finalidad de este discurso omniabarcante son todos los colectivos y se ofrece como solución a la totalidad de los problemas, superando razas, géneros, incapacidades físicas, males ecológicos, desigualdades estructurales, ...etc.-   
Signado por una ontología empresarial, que tiene como paradigma el "capital humano", o sea lo económico como significante amo de la esencia de la vida de un sujeto, como patrón para pensar el trabajo; concepto que unido a la evolución del trabajo digital eleva al "freelance" a prototipo de la precariedad.-   
El trabajo asalariado interesaba a la burguesía industrial, ahora interesa el trabajo como "capital humano", lo que trae como consecuencias una situación de penuria, precariedad, incertidumbre, trabajos por proyectos, obreros independientes, subcontratación, bajos salarios, trabajos gratuitos, desamparo jurídico de los operarios.-
Esta construcción social ha roto para los asalariados un piso mínimo de certidumbre, la certeza de futuro basada en trabajo seguro y estable, en el que conoce por anticipado cuales serán sus ingresos, el momento de su jubilación y sus  derechos.-  
Para que funcione el emprendedor, se requiere un contexto que permita su desarrollo, tal como reconocimientos familiares, formativos, trayectoria personal, cercanía al mundo de los negocios, ecosistemas técnicos, ventajas competitivas, financiación de riesgos, etc.; la abstinencia de estos medios que padecen estos empresarios a la fuerza, por necesidad de supervivencia que se ven obligados a aceptar la flexibilización y externalizar los riesgos de los empresarios de verdad, los lleva a la auto-explotación y al fracaso del que se hacen auto-responsables, porque fueron condicionados para esta reacción, sin tener en cuenta las asimetrías del sistema, etc..-   
En síntesis los empresarios reales, logran que los trabajadores dependientes previo paso simulado al trabajador independiente se sientan y comporten como empresarios y procedan a asumir los riesgos, costos de la empresa, cuando en realidad son solo trabajadores más baratos, más explotados, más precarios que liberan a quienes abusan de ellos en su propio beneficio de los costes salariales, normativos, fiscales, de las obligaciones laborales, previsionales, … etc. .-   
La sociedad descripta por George Orwell en su libro "1984", era consciente de que estaba siendo dominada, hoy lo somos pero no tenemos conciencia de esa dominación, ya que mientras nos explotamos a sí mismos creemos que nos estamos realizando; la forma en que construyen nuestra subjetividad, la precariedad laboral y social a la que nos lleva mundo cognitivo que nos hace perder el pensamiento crítico, nos impide ver nuestra realidad.-   
En este infierno de lo igual, en este sistema cerrado se excluye lo distinto, no se tiene conciencia del otro, es solo un competidor, se siente pavor hacia el otro, el diferente.-  
Todos se venden como auténticos, quieren ser diversos, lo que fuerza a producirse a uno mismo; ergo, es imposible ser genuino y esa voluntad de ser atípico prosigue lo igual, el sistema solo permite diferencias comercializables.-   
La auto-explotación implica que los dependientes pasaron del deber hacer al poder hacerlo y la angustia de no hacer siempre todo lo que se puede no triunfar es su culpa, lo que trae como resultado el síndrome del trabajador quemado, la represión surge de uno mismo, de adentro, terminando en la alienación, ya que se sienten ajenos a sí mismos, el raciocinio padece de una alteración, todo ello se traduce anorexias o sobre-ingestas.-
Al respecto, Boaventura de Sousa Santo manifiesta que “el emprendedurismo le da glamour a la precariedad.- “
”Se creó la precariedad del emprendedurismo. Ahí no hay autonomía, sino “autoesclavitud”. Lo que intenta hoy el sistema es que tú seas esclavo de ti mismo. Eso no es ser autónomo. Para serlo, es necesario tener condiciones, y eso se da o porque uno es rico, como Schopenhauer, o porque uno tiene una vida de “zona liberada”, sin familia ni obligaciones complicadas. El emprendedurismo, en cambio, le da un toque de glamur a la precariedad. Hay casos en que ser esclavo de uno mismo se ve exacerbado, como las personas que deben tener una belleza prototípica en sus cuerpos porque lo venden todos los días. Y hay otros en que tienes que estar haciendo proyectos de otros, para otros, y finalmente tú no decides nada sobre tu obra. Los artistas del siglo XIX decidían qué hacer. Hoy no.””
“”Y agrega, al efecto de categorizar el entorno en que se producen estos fenómenos sociales que existe una “línea abisal”, para referirse a un límite invisible que separa a los humanos, aquellos que vivimos en la civilización, de los “subhumanos”, las personas útiles al capitalismo contemporáneo que habitan en las márgenes bajo condiciones de explotación. En otras palabras, se trata de una línea que vuelve irrelevante e invisible a una porción gigantesca de personas que habitan nuestras sociedades. Ausentes útiles.”” [Revista “ARCADIA” - 2019-10-29]
En síntesis la lógica económica imperante tiende a someter a la lógica del mercado todo lo que existe en la vida, y al efecto de lograr usar al ser humano como mercancía, cosificarlo crea este gambito lingüístico al efecto de evadir sus obligaciones legales e incrementar su riqueza.-
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