Con motivos de las XII Jornadas Nacionales de Abogadas de F.A.C.A. Mujeres: “DEFENDER Y JUZGAR CON PERSPECTIVA DE GENERO A CUARENTA AÑOS DE DEMOCRACIA” desde la Comisión queremos realizar unas breves palabras de reflexión. Quisiéramos comenzar agradeciendo por la presencia de las comisiones que participan de la Comisión de FACA mujeres, pero especialmente por el compromiso que demuestran con la causa de la igualdad y la justicia.  Si miramos atrás en nuestros años de experiencia como abogadas no podemos dejar de reflexionar sobre las batallas que hemos librado. Estamos en un punto de inflexión donde el clamor por la igualdad de género y los derechos de las mujeres es más fuerte que nunca. Cada una de nosotras, con nuestras experiencias y conocimientos, somos impulsoras de cambios en esta lucha que es, ante todo, una lucha por la justicia y la equidad.

Somos parte de una tradición que se remonta a aquellas pioneras que desafiaron el status quo, mujeres valientes que nos legaron un camino y una responsabilidad: hacer justicia con perspectiva de género.

En este camino, hemos sido testigos de la fortaleza inquebrantable de nuestras colegas, y también de nuestras clientas, su determinación por buscar justicia en un mundo que a menudo las relega al silencio. Hemos visto cómo la adversidad las y nos hizo más fuertes, más resistentes. Hemos alzado nuestras voces en los tribunales, en la calle y en cada espacio donde seamos necesarias para hacer valer nuestros derechos, y eso nos recuerda la importancia de nuestra labor como abogadas feministas.

Hoy estamos aquí para repasar lo pasado y proyectarnos hacia el futuro. Debemos ser disruptivas en nuestras estrategias y enfoques legales, desafiando las normas y sistemas que perpetúan la desigualdad. Debemos hacerlo juntas con solidaridad y sororidad.

Nuestra tarea no se limita a las salas de audiencias y a los escritorios de despachos jurídicos: somos agentes de cambio en cada rincón de nuestra sociedad. Por eso agradecemos estos espacios donde podemos compartir, enriquecernos y agradecer a aquellas que, como mentoras, inspiradoras y defensoras de las futuras generaciones de abogadas, nos muestran cada día que no hay límites para lo que podemos lograr convencidas que nosotras, como abogadas feministas, somos las arquitectas del mañana, las constructoras de un mundo donde la igualdad sea la norma y no la excepción.

El derecho es una herramienta dinámica de cambio social que puede y debe ser moldeada para reflejar los valores de igualdad y justicia que defendemos. En esta jornada, celebremos nuestra fortaleza, nuestra determinación, el trabajo mancomunado que llevamos a cabo día a día reconociendo el  enorme trabajo del equipo de la comisiones que formamos parte, donde cada una ha aportado su esfuerzo, trabajo y apoyo.

Es nuestro deseo destacar la importancia de espacios de construcción colectiva, de capacitación y aprendizaje ya que son los que nos interpelan cada día a repensar nuestras prácticas y posicionamientos, donde podemos compartir con la otra y ser entre nosotras una escalera colaborativa para poder cada una mejorar su pericia e impulso para poder ocupar espacios de poder y decisión. Son los espacios que nos hemos ganado  y que no nos deben ser negados.

Sigamos adelante con pasión y convicción, porque juntas somos imparables.